Tres generaciones centradas en ofrecer sabores únicos y auténticos
Desde 1982 queremos hacerte viajar a través del paladar, seleccionando productos de calidad, elaborados de manera artesanal para lograr el sabor de siempre..
Así empezó todo
La historia de El Hombre del Bigote comienza a principios de los años 80, cuando mí tío, Antonio Da Costa, decidió dar a conocer los mejores sabores de nuestra querida Galicia, cargando en su viejo camión Avia embutidos, carnes curadas y quesos de primera calidad, seleccionados de primera mano entre los mejores productores de la zona.
Comenzó el viaje sin saber cómo acabaría esa aventura, dirección la terreta como destino. En una época en la que todo era local, los embutidos y jamones del norte se veían como un manjar exótico que enamoró a todo el mundo que los probó.
Así, aquel fue el primer de muchos viajes en los que seleccionaba los mejores embutidos, jamones y quesos de Galicia para llevarlos a ferias y mercadillos de diferentes pueblos valencianos.
Su visita era esperada. Esperaban a El Hombre del Bigote, como le llamaban en las ferias que visitaba, pero sobre todo esperaban el sabor auténtico de los productos que traía. Fue en ese momento en el que mi tío decidió dar un salto y crear la marca.
En 1996, mis padres se unieron al proyecto con el objetivo de poder diversificarse y llegar más lejos. Mi padre se puso al frente del negocio siguiendo el legado de El Hombre del Bigote.
Desde entonces hasta ahora hemos trabajado manteniendo el propósito con el que comenzó mi tío este proyecto.
Buscamos los mejores productos para hacerte viajar a través del paladar y descubrirte nuevos sabores.
Unimos productores con clientes
Conocemos a los ganaderos y productores para ofrecer los mejores productos a nuestros clientes. Seleccionando los productos con su sabor auténtico de toda la vida y que sabemos que enamorarán a nuestros clientes.
Nuestra filosofía es trabajar de manera cercana para conocer todo el proceso de elaboración, haciendo de nexo entre productores y clientes. Algunos de nuestros productores son de nuestro pueblo o zonas cercanas.
El valor de la tradición
A la hora de seleccionar nuevos productos para ofreceros, buscamos pequeños productores que trabajen de forma artesanal. De esta forma, la elaboración tradicional de los quesos, embutidos y jamones mantiene el sabor auténtico de cada producto, el mismo sabor de toda la vida.
Cuidamos lo esencial
Si hay buenos pastos, hay buena carne y buena leche, lo que repercute en la calidad y sabor final de los productos. Sabemos la importancia de la materia prima, de cuidar todo el proceso. Por ello, trabajamos con pequeñas empresas que trabajan de forma tradicional.